Féminas, historia propia y lucha
histórica
Cuando Marina Henao nació, en una casa de bahareque y tabla a la orilla de un riachuelo en 1952, su padre exclamo “por fin nació la criada”, esta expresión marcó a su madre Aurora Cano, mujer campesina del oriente lejano de Antioquia, quien trabajó duro para lograr que su única hija mujer fuera a la escuela, aunque su esposo le reprochara diciendo “para hacer arepas y tender las camas no necesita estudiar”.
La vida de Marina a la edad de 15 años cambió, su padre murió y uno de sus seis hermanos se fugó de su casa a causa de una golpiza propinada por su padre, Marina y su madre quedaron a merced de la finquita que habitaban en un lejano caserío de Argelia, con sólo tres gallinas y dos vacas, estas mujeres y su hermano menor vivieron un año, hasta que Doña Aurora decidió irse a la ciudad en busca de su hermano Tobías en Medellín, la gran ciudad que nunca conocieron antes.
El proceso de aculturación fue crítico, una adolescente campesina en la ciudad, el cambio de creencias y al capacidad de poder pensar libremente llenaron a Marina de empuje y valentía para sobrevivir y mantener a su mamá, su paso por el Centro educacional Femenino de Antioquia, las hermanas de la presentación y las carmelitas le forjaron un carácter noble y tolerante, pero no sumiso o aplacable.
Marina creció entre hombres, sintió de cerca el maltrato y la subestimación de sus hermanos y su propio padre, pero fue la sabiduría y la intuición de su madre y la ciudad tolerante lo que la ayudó a sanar esas heridas y forjarse como mujer competente e inteligente, valiéndose por sí misma y encontrando al fin un hombre capaz de respetarla y comprender sus vestigios de inferioridad.
En la historia colombiana, es común hablar de un machismo cultural, supuestamente justificable desde algunos puntos de vista, como la crianza en un país mayoritariamente campesino, la falta de conocimiento frente a las políticas públicas en beneficios para la mujer y demás, pero entre 1970 y 1990, las publicaciones de las Naciones Unidas, con el título de The World’s Women hacen un avance en cuanto a la igualdad de conceptos sociales frente al hombre y la mujer, resaltando sus esfuerzos y gran trabajo para la sociedad, así como la vulneración de su cuerpo y espíritu durante tantos siglos. En 1880 nace en Francia el término Feminismo, y en estados Unidos surge 1919. Derechos dentro del matrimonio, capacidad laboral y derechos de propiedad fueron las primeras exigencia de las mujeres que protagonizaron el primer movimiento “oficial” Feminista en Estados Unidos e Inglaterra a lo largo de los siglos XIX y XX Movimiento de la Mujer o de liberación de la mujer fue la segunda gran muestra del Feminismo en los años 60 que finalizo en los 90; en este segundo encuentro, las mujeres exigían a la sociedad la desigualdad no-oficial (de facto), la sexualidad, la familia, el lugar de trabajo y los derechos en la reproducción. En la tercera oleada del Feminismo en los años 90, se empieza a replantear, por ejemplo en el ámbito sexual. Algunas feministas de esta etapa, tienen una percepción distinta en cuanto a la sexualidad se refiere, replanteando su percepción del trabajo sexual o la pornografía que se comenta en la segunda ola del feminismo. La mujer ganó con sus esfuerzos grandes aportes para su vida, como el derecho al voto en los 50, e incluso a la educación, lo que le brindo a las mujeres grandes oportunidades den su desarrollo intelectual que se vieron reflejados en su economía, viéndolo desde un punto de vista más capitalista, sin embargo, la sabiduría en cualquier tipo, medicina, filosofía, derecho, pedagogía, psicología y las demás ciencia, le permiten a una persona ya sea hombre o mujer, desarrollar ideas innovadoras frente a problemáticas sociales, les permite tener una visión más amplia del panorama para proponer soluciones y para apoyar movimiento que como el Feminista, busca un bien común, los derechos de la mujer en la sociedad.
La unión de Ciudadanas de Colombia, organización no gubernamental que se fundó en pro del derecho de la mujer a sufragar en 1957, desde entonces ha permanecido al servicio no sólo de las mujeres sino de hombres a quienes educan en política y participación política no partidista, de pronto siguiendo el ejemplo de otras heroínas en el mundo entero. La Lituana Emma Goldman fue una de esas heroínas que ayudo a los derechos de las mujeres que al igual que Hellen Keller, que aunque sólo fue un poco activista, demostró a la sociedad que las mujeres también son capaces de lograr metas parcialmente inalcanzables, o más bien, que la voluntad es el poder más grande que tiene la humanidad para lograr sus cometidos, tal y como lo afirma Della Ray Addams, filosofa Americana que también afirma: En los primeros grupos que formaron los hombres, aun con instinto animal definido, el hombre por naturaleza está diseñado para proteger a las mujeres, sobretodo en su etapa de gestación; de hecho, las hormonas femeninas producen cambios en su cuerpo para ser considerada más “atractivamente - vulnerable” para que el resto de la “manada” o comunidad cuide de ella y su criatura. Es probable que de allí venga el machismo de un modo “genético” conjugándolo con otros comportamientos como lo fue el pensamiento que el hombre debe ser quien trabaje para mantener económicamente a su familia, esto le dio el poder de decisión, autonomía y libertad lo que lo alejó de familia y encerró a la mujer en el hogar.
Son muchas las historias que pueden contar que giran en torno al conflicto que existe entre hombres y mujeres y su coexistencia. Claro que unas son mas Light que otras, como por ejemplo el origen de la expresión “Las damas primero”; se supone que en la edad media, los reyes permanecían en constante delirio de persecución debido a la preocupación por proteger sus vidas de ataques de sus enemigos, para lo cual obligaban a sus esposas a caminar delante de ellos, garantizando así que si abría alguna trampa en los pasillos o en el camino, serian ellas las que morirían. Desde hace mucho tiempo, la tradición indica que las novias deben usar un velo y vestido blanco, pero esto tiene connotaciones históricas que pocas personas conocen. La historia de los vestidos de novia varía mucho según el tiempo y el lugar donde se desarrolle, pero el velo y el vestido blanco son la representación de la pureza, virginidad, inocencia y otros valores que se exigían a una mujer para poder se desposada. La lista continúa con comportamientos sociales que interpretados o escaneados históricamente podrían ser mal interpretados, llevando a un grupo social a tomar mayor confianza para sobrepasar las libertades de otro, en este caso, los hombres a las mujeres. Hoy vivimos en un mundo en el que los estereotipos ya no son blancos y negros, altos o bajos, gordos o delgados. La multiculturalidad de nuestros días es mucho más marcada que en los últimos años del siglo XX; ahora existen diversos grupos urbanos que adoptan estilos de vida que no eran comunes para la década de los 90, nuestra comunidad es mucho más abierta a la tolerancia aunque algunos de estos grupos distan de una sana convivencia como lo son la Nueva Masculinidad y el Movimiento Machista Casanareño fundado por Edilberto Barreto Vargas quien afirma que hay discriminaciones hacia los hombres con respecto a las ayudas que el gobierno le brinda a las mujeres. Barreto propone volver a prácticas machistas de la tradición llanera, “actos de hombría” como tener esposa y relaciones extramaritales. Uno de sus argumentos es: “el estado protege a la mujer embarazada pero castiga al hombre que la embarazó” En contraste a este movimiento esta el pensamiento de la Nueva Masculinidad, la que habla de los hombres más cercanos al hogar, al rol un tanto “maternal” que rompe con el papel del macho dominante que debe engendrar hijos, trabajar para mantenerlos y quizá dedicarle tiempo a su esposa y si sobra tiempo, a sus hijos, este pensamiento le permite a los hombres experimentar la sensibilidad del llanto, una forma de expresión y desahogo que puede usarse en la comunicación entre padres e hijos, logrando una mejor convivencia y una mejor relación familiar. El Nuevo Masculino se preocupa por la integralidad de la profesión femenina en el campo laboral, trabaja en contra del machismo y la violencia hacia la mujer, afirman los Cascos Rosa comunidad formada por adolescentes de Ecuador, trabajan luchando por la indiferencia social que estos temas provoca en los sujetos de la comunidad y la construcción de un nuevo pensamiento en el mundo, partiendo de la adolescencia. Vemos dos grupos sociales, el Machismo en toda su expresión y un nuevo pensamiento Masculino, desde su sola construcción grafico-idiomática plantea connotaciones distintas y una lectura diferente de la masculinidad en nuestra sociedad actual.
Carlos Mantilla
Cristina Guisao
En la historia colombiana, es común hablar de un machismo cultural, supuestamente justificable desde algunos puntos de vista, como la crianza en un país mayoritariamente campesino, la falta de conocimiento frente a las políticas públicas en beneficios para la mujer y demás, pero entre 1970 y 1990, las publicaciones de las Naciones Unidas, con el título de The World’s Women hacen un avance en cuanto a la igualdad de conceptos sociales frente al hombre y la mujer, resaltando sus esfuerzos y gran trabajo para la sociedad, así como la vulneración de su cuerpo y espíritu durante tantos siglos. En 1880 nace en Francia el término Feminismo, y en estados Unidos surge 1919. Derechos dentro del matrimonio, capacidad laboral y derechos de propiedad fueron las primeras exigencia de las mujeres que protagonizaron el primer movimiento “oficial” Feminista en Estados Unidos e Inglaterra a lo largo de los siglos XIX y XX Movimiento de la Mujer o de liberación de la mujer fue la segunda gran muestra del Feminismo en los años 60 que finalizo en los 90; en este segundo encuentro, las mujeres exigían a la sociedad la desigualdad no-oficial (de facto), la sexualidad, la familia, el lugar de trabajo y los derechos en la reproducción. En la tercera oleada del Feminismo en los años 90, se empieza a replantear, por ejemplo en el ámbito sexual. Algunas feministas de esta etapa, tienen una percepción distinta en cuanto a la sexualidad se refiere, replanteando su percepción del trabajo sexual o la pornografía que se comenta en la segunda ola del feminismo. La mujer ganó con sus esfuerzos grandes aportes para su vida, como el derecho al voto en los 50, e incluso a la educación, lo que le brindo a las mujeres grandes oportunidades den su desarrollo intelectual que se vieron reflejados en su economía, viéndolo desde un punto de vista más capitalista, sin embargo, la sabiduría en cualquier tipo, medicina, filosofía, derecho, pedagogía, psicología y las demás ciencia, le permiten a una persona ya sea hombre o mujer, desarrollar ideas innovadoras frente a problemáticas sociales, les permite tener una visión más amplia del panorama para proponer soluciones y para apoyar movimiento que como el Feminista, busca un bien común, los derechos de la mujer en la sociedad.
La unión de Ciudadanas de Colombia, organización no gubernamental que se fundó en pro del derecho de la mujer a sufragar en 1957, desde entonces ha permanecido al servicio no sólo de las mujeres sino de hombres a quienes educan en política y participación política no partidista, de pronto siguiendo el ejemplo de otras heroínas en el mundo entero. La Lituana Emma Goldman fue una de esas heroínas que ayudo a los derechos de las mujeres que al igual que Hellen Keller, que aunque sólo fue un poco activista, demostró a la sociedad que las mujeres también son capaces de lograr metas parcialmente inalcanzables, o más bien, que la voluntad es el poder más grande que tiene la humanidad para lograr sus cometidos, tal y como lo afirma Della Ray Addams, filosofa Americana que también afirma: En los primeros grupos que formaron los hombres, aun con instinto animal definido, el hombre por naturaleza está diseñado para proteger a las mujeres, sobretodo en su etapa de gestación; de hecho, las hormonas femeninas producen cambios en su cuerpo para ser considerada más “atractivamente - vulnerable” para que el resto de la “manada” o comunidad cuide de ella y su criatura. Es probable que de allí venga el machismo de un modo “genético” conjugándolo con otros comportamientos como lo fue el pensamiento que el hombre debe ser quien trabaje para mantener económicamente a su familia, esto le dio el poder de decisión, autonomía y libertad lo que lo alejó de familia y encerró a la mujer en el hogar.
Son muchas las historias que pueden contar que giran en torno al conflicto que existe entre hombres y mujeres y su coexistencia. Claro que unas son mas Light que otras, como por ejemplo el origen de la expresión “Las damas primero”; se supone que en la edad media, los reyes permanecían en constante delirio de persecución debido a la preocupación por proteger sus vidas de ataques de sus enemigos, para lo cual obligaban a sus esposas a caminar delante de ellos, garantizando así que si abría alguna trampa en los pasillos o en el camino, serian ellas las que morirían. Desde hace mucho tiempo, la tradición indica que las novias deben usar un velo y vestido blanco, pero esto tiene connotaciones históricas que pocas personas conocen. La historia de los vestidos de novia varía mucho según el tiempo y el lugar donde se desarrolle, pero el velo y el vestido blanco son la representación de la pureza, virginidad, inocencia y otros valores que se exigían a una mujer para poder se desposada. La lista continúa con comportamientos sociales que interpretados o escaneados históricamente podrían ser mal interpretados, llevando a un grupo social a tomar mayor confianza para sobrepasar las libertades de otro, en este caso, los hombres a las mujeres. Hoy vivimos en un mundo en el que los estereotipos ya no son blancos y negros, altos o bajos, gordos o delgados. La multiculturalidad de nuestros días es mucho más marcada que en los últimos años del siglo XX; ahora existen diversos grupos urbanos que adoptan estilos de vida que no eran comunes para la década de los 90, nuestra comunidad es mucho más abierta a la tolerancia aunque algunos de estos grupos distan de una sana convivencia como lo son la Nueva Masculinidad y el Movimiento Machista Casanareño fundado por Edilberto Barreto Vargas quien afirma que hay discriminaciones hacia los hombres con respecto a las ayudas que el gobierno le brinda a las mujeres. Barreto propone volver a prácticas machistas de la tradición llanera, “actos de hombría” como tener esposa y relaciones extramaritales. Uno de sus argumentos es: “el estado protege a la mujer embarazada pero castiga al hombre que la embarazó” En contraste a este movimiento esta el pensamiento de la Nueva Masculinidad, la que habla de los hombres más cercanos al hogar, al rol un tanto “maternal” que rompe con el papel del macho dominante que debe engendrar hijos, trabajar para mantenerlos y quizá dedicarle tiempo a su esposa y si sobra tiempo, a sus hijos, este pensamiento le permite a los hombres experimentar la sensibilidad del llanto, una forma de expresión y desahogo que puede usarse en la comunicación entre padres e hijos, logrando una mejor convivencia y una mejor relación familiar. El Nuevo Masculino se preocupa por la integralidad de la profesión femenina en el campo laboral, trabaja en contra del machismo y la violencia hacia la mujer, afirman los Cascos Rosa comunidad formada por adolescentes de Ecuador, trabajan luchando por la indiferencia social que estos temas provoca en los sujetos de la comunidad y la construcción de un nuevo pensamiento en el mundo, partiendo de la adolescencia. Vemos dos grupos sociales, el Machismo en toda su expresión y un nuevo pensamiento Masculino, desde su sola construcción grafico-idiomática plantea connotaciones distintas y una lectura diferente de la masculinidad en nuestra sociedad actual.
Carlos Mantilla
Cristina Guisao